Ahora sígueme con toda paciencia y toda afabilidad, y que de ahora en adelante toda tu potencia sea paciencia y toda tu fuerza sea afabilidad; porque de esta manera incluso tú encontrarás la Gracia de Aquel cuyo Amor es infinito en todas las eternidades». – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 15, Párrafo 21 |