Capítulo 19 | El Gobierno de Dios, Libro 1 |
6. Mira, te he observado con paciencia y no he dejado caer mi diestra castigadora sobre ti, ni te guardé ira en mi Santidad... Por esto, ¡considera mis palabras, y vuélvete devoto en tu corazón! Entonces me resultarás agradable y volveré a aceptar tus sacrificios. Pero si secretamente persistes en la maldad de tu corazón, entonces el pecado se habrá preparado un cobijo en él y reinará en ti... y tú y todos tus descendientes se volverán esclavos de él, con lo que a todos os alcanzará la muerte. |
Capítulo 19 | Vista móvil Aviso legal |