Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 24 El Gobierno de Dios, Libro 1

Como gritaba tan desesperadamente, Caín me dio lástima. Por esto mandé a Abel, en una columna de fuego, para que Yo pudiera hablar por la boca de él, y dije: «Caín, ¡levántate del suelo, mírame a la cara y dime si todavía me reconoces o no!». – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 24, Párrafo 5

Capítulo 24 Vista móvil Aviso legal