Ante Lamek tendré que detenerme un poco más, porque con él la época de los gobiernos algo más prudentes se acabó. Y él introdujo la idolatría, el lucro como también la filosofía sobre la naturaleza –– una obra maestra de la maldad ilimitada de la serpiente. – El Gobierno de Dios, Libro 1, Capítulo 29, Párrafo 11
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