Capítulo 9 | El Gobierno de Dios, Libro 1 |
7. Los dos no se atrevían ni siquiera a mirar el semblante de su Padre, porque estaban intimidados por un enorme trueno del juicio nefasto desde la profundidad de la ira de la Divinidad. 8. Y las llamaradas de la ira del Dios infinito se volteaban por todos los espacios infinitos, amenazando a la Tierra allí abajo en la que en aquellas fechas el gran Amor se encontraba al lado de sus hijos caídos y arrepentidos, creados por su Gracia misericordiosa. |
Capítulo 9 | Vista móvil Aviso legal |