Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 196 El Gran Evangelio de Juan, Libro 1

Otros milagros del ángel en casa de Kisiona. Todo el reino vegetal está dirigido por un ángel. El poder del ángel le viene del Señor. El mensajero rápido

15. «Querido amigo, eso ya lo sé», le contestó Kisiona. «Lo que yo preguntaba era la manera cómo esto es posible. ¡Lo veloces y seguros que tendrán que ser tus movimientos! Comparado con tu rapidez, ¡un rayo cae a paso de tortuga! ¡Ay, ya no puedo ni pensar! Si por lo menos hubieras necesitado un poco de tiempo, entonces la cosa sería más comprensible; pero así, instantáneamente, esto es lo que me desconcierta. De modo que, con profundo respeto y admiración, ya no me atrevo ni a respirar...».

16. A eso Yo le dije: «Vamos, amigo, ¡despierta!... ¿Cuándo se te pasará toda esa admiración? Por Mí ya podíamos estar sentados en las mesas para cenar. Luego hablaremos sobre otros aspectos de la Omnipotencia de Dios, de su Amor y de su Sabiduría».

17. «Señor, ¡perdóname! Por la manera maravillosa que llegaron la comida y la bebida, casi había olvidado para qué están en las mesas. Os ruego a Ti y a todos los Tuyos que toméis asiento. Pero ¿dónde están tu madre María y tus hermanos, para ir a buscarlos?».

18. «Para eso sólo hace falta que preguntes por tu mujer y tus hijas. Donde estén ellas, también estará la buena de María con los hijos de José mi padre terrenal. Están muy entretenidas viéndolo todo, lo que muy bien podrán dejar para mañana o pasado mañana. Nuestro joven siervo las traerá a todas».

Capítulo 196 Vista móvil Aviso legal