Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 196 El Gran Evangelio de Juan, Libro 1

3. «Vi muchos milagros en mi casa, sin haberlos podido comprender; de modo que tuve que aceptar en mi corazón que para Dios todo es posible. ¡Pero esto de ahora es inconcebible! Todavía puede entenderse que un trabajo que a un hombre corriente le cueste un día entero pueda ser hecho en un instante por la mano fuerte de un hombre penetrado por el Espíritu divino. Pero cosa distinta es cómo un ser humano puede hacer cien trabajos diferentes en el mismo momento y en lugares muy alejados unos de otros. Una cosa así no la puede entender ni el más sagaz de los mortales. De modo que tengo que repetir: Señor, ten misericordia del pobre pecador que soy; pues no merezco que tomes morada en mi casa».

4. A eso Yo dije a Kisiona: «Déjate ya de tanta admiración y haz que tus sirvientes traigan los alimentos, porque todos necesitamos comer.

Capítulo 196 Vista móvil Aviso legal