Help

jakob-lorber.cc

Capítulo 51 El Gran Evangelio de Juan, Libro 2

4. Yo, hijo de un sumo sacerdote de Jerusalén, crecido y educado en el Templo, sé perfectamente lo que ocurre con el Arca de la Alianza. La madera, la plata y el oro siguen siendo los mismos; pero la vara de Aarón, siempre verde, está ahora tan seca como el polvo, las tablas de la Ley están rotas, maná ya sólo queda en la imaginación. ¿Y la columna de fuego? Se sabe por la Escritura que cualquier impuro que tocaba el Arca sin autorización, perdía la vida. Y ahora uno puede subirse a ella y tocarla cuanto quiera: ningún fuego mortífero sale de ella.

Capítulo 51 Vista móvil Aviso legal