Así que me parece que tendrás que pensar en otra interpretación; de lo contrario te arriesgas a que por tu audacia todos los dioses te ataquen a la vez, y que, completamente vivo, te lleven ante Minos, Aeakus y Rhadamanthus, para luego entregarte al suplicio de Tántalo». – La Infancia y Juventud de Jesús, Capítulo 56, Párrafo 14
|