Capítulo 3 | Carta a Laodicea |
8. ¡¿Cuán ciegos y cuán mundanos os habéis vuelto para no tomar conciencia de esto ya a la primera vista?! 9. ¿Acaso no es suficiente que Cristo haya muerto una vez para todos y ahora todos nosotros junto a Él para que resucitemos estando todavía en nuestra carne, para obtener el verdadero reconocimiento de su Espíritu que está en nosotros y para el reconocimiento del Padre que nos amó ya antes de que existiera el mundo? |
Capítulo 3 | Vista móvil Aviso legal |